Las 13 cosas que hacemos los que queremos dormir 5 minutos más

Todos Venimos de la agradable soledad de nuestra cama, pero no estamos solos. Somos una parte de la sociedad. Dicen que todo el mundo tiene una historia. Nosotros también la tenemos. Todo acosumbra comenzar la noche antes del delito. Y dice así:







1. Asegurarnos de la hora de la alarma… otra vez

2. ¡Buenos días!
Cuando suena la alarma miramos a nuestro yo de ayer con cierta superioridad. ¿A quién se le ocurre poner la alarma a las 6.00 pudiendo despertar a las 6.15? Y la posponemos.


3. Volvemos a la cama con sospechas
¿No está tardando demasiado en sonar? Va a sonar en 3, 2… Ah, pues no. Va a sonar en 3, 2… Ah, pues no. Va a so (!!!) Ves, si ya lo sabía, he acertado.

4. Ya desperté
Como ya desperté y he encendido la luz, voy a demostrarme que la cama no puede conmigo. Me estiro para decirle adiós y me tapo la cabeza para no ver la luz.


5. Minisueños
Y, de repente, estás en una sala de hospital hablando con una enfermera y… ¡que nos hemos sobao! Suerte que acostumbramos a despertar.

6. Delirios
¿Y si viviera aquí dentro? ¿Y si pidiera un sueldo al Estado por vigilar este trozo de patria dentro de mis sábanas? 


7. Juicio
Y te pones en papel de fiscal, víctima y acusado. ¿Vio usted al sujeto acusado jugar con el móvil ayer noche durante 5 minutos más?







8. Sobresalto
¿¡Pero cómo puedo ser así!? ¿¡Qué maldito hospital ni caracol ni juicio!? Y saltas de la cama con un brazo alcanzando algo de ropa combinado con un ojo cerrado y el otro amenazando cierre.

9. Winter has come
¿Cómo puede hacer tanto frío dentro de mi habitación si ha estado cerrada? Eso no lo entiende nadie.

10. Táctica infalible
Primero piensas, mañana iré a dormir más pronto. Segundo, al llegar a casa lo primero que haré será una siesta. Cuando llegas a casa te hacen efecto los 3 cafés que te tomaste para no dormirte por la mañana.


11. Imaginar camas por doquier
¿Y si al fondo de clase pusieran camas para los que hemos dormido 5 minutos de menos? No sé, rollo empresa Google. Innovación, I+D, progreso, profesor. Ok, solo era una idea. ¿Los deberes? Sí, el perro, como siempre.


12. Hiperactividad máxima
Y, de repente, te das cuenta pasada la hora de la cena de que tu hiperactividad no es normal con lo poco que has dormido.

13. Poner la alarma
Y como quiera que sea, el día acaba. Vuelven las métricas entre horas de sueño y tiempo requerido para llegar a las obligaciones del mañana. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario