Esto pasa de manera regular mientras estamos teniendo con nuestra pareja, en donde la concentración es muy grande, tanto que a veces se nos pueden llegar a escapar ciertas cosas, en esos detalles no nos damos cuenta qué es lo que está sucediendo en realidad de manera completa, cosas que a quizá en un tiempo pasado dijimos que nunca haríamos,
1 No hay nada que te dé asco
Cuando estamos teniendo relaciones, estamos como en una especie de transe mental, aquí no podemos pensar en absolutamente nada más que tener sexo, debido a eso suceden cosas que no nos importan, no importan los sudores, los olores y demás cosas.
2 El cerebro es una explosión
Todo es causado por el cerebro de principio a fin, todas las sensaciones mientras estás teniendo relaciones harán que tu cerebro esté como en un parque de diversiones, como una fiesta demasiado intensa.
3 Todo se hace más grande
Todo el cuerpo se hace más grande, obviamente en los hombres crece algo muy particular, pero todo se debe a la presión sanguínea y su recorrido por todo tu cuerpo, así que los órganos crecen unos milímetros.
4 No hay dolor
El cerebro solo se ocupará de las cosas que sí le gustan, así que si tienes un dolor o cualquier cosa, eso desaparecerá en ese momento, así que si pones de pretexto que te duele la cabeza no servirá de nada.
5 Tú no mandas en tu cuerpo
Tú no serás capaz de controlar los impulsos y reflejos que tiene tu cuerpo, solo basta con ver que las piernas comienzan a temblar tu cuerpo hace movimientos inesperados.
6 Corriendo al baño
En realidad al cuerpo no le importa nada más que tener sexo en ese momento, así que todo lo demás queda en un punto de espera, así que cuando terminas de tener relaciones todas esas ganas vuelven.
7 El rojizo
Toda tu piel se tornará de color rojo por la velocidad que está corriendo la sangre, no es nada malo, esto es normal.
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